Gén 6:1. Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas.
Gén 6:2. al ver los hijos de Dios, que las hijas de los hombres eran hermosas tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.
Gén 6:3. Entonces dijo Jehová: "No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; pero vivirá ciento veinte años".
Gén 6:4. Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres y les engendraron hijos. Estos fueron los hombres valientes que desde la antigüedad alcanzaron renombre.
Gén 6:5. Vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos de su corazón solo era de continuo el mal;
Gén 6:6. y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.
Gén 6:7. Por eso dijo Jehová: "Borraré de la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo, pues me arrepiento de haberlos hecho".
Gén 6:8. Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.
Dios reacciona contra la humanidad corrupta ya que no ve en ella señal de cambio y decide que ya no existe beneficio alguno en que los seres vivientes continúen sobre la tierra.
Pero en su juicio, Dios reconoce a Noé quien es el único justo en su generación y permite que Noé y su familia sean salvos de la destrucción. Noé un hombre justo y cabal, 6:9-12. Noé resalta en su generación por su vida justa y de acuerdo con Dios.
Noé fue la esperanza de su padre de que la tierra recibiera alivio. Pero Noé fue más que eso para Dios. Fue el objeto de su misericordia y la esperanza de una nueva humanidad, obediente al propósito divino.
Tres cualidades espirituales y morales de Noé hacen contraste a la corrupción y violencia que predominan en su civilización: justo, cabal y caminaba con Dios.
Esto significa que Noé se adecuaba a una vida modelada por los mandamientos de Dios. Además, a pesar de todas las corrupciones y violencias existentes, ningún mal se podía encontrar en él.
Por último, al igual que Enoc, tenía una vida de obediencia incondicional a Dios (varias veces se repite las palabras: Noé hizo conforme a todo lo que Dios le mandó). Noé se convierte en el ejemplo de fe, paciencia y fidelidad a Dios en medio de una generación corrupta (Heb_11:7). Sin la vida santa de Noé, Dios no hubiera tenido una referencia y ejemplo convincentes para juzgar al mundo (2Pe_2:5).
Jehová lamentó haber hecho al hombre... y le dolió en su corazón (6:6).
La traducción RVR-60: “Se arrepintió Jehová...” ha dado muchos problemas a algunos estudiantes de la Biblia ya que la palabra "arrepentirse" generalmente se asocia con el dolor o sufrimiento mental y emocional que viene a la persona al darse cuenta de que ha pecado o ha cometido una falta. Sin embargo debemos recordar:
1. Aquí tenemos el uso de un antropomorfismo (asignar una cualidad humana a Dios) para explicar un sentimiento o la emoción que sintió el Señor por causa del pecado.
2. La idea es comunicar el profundo dolor que Dios experimenta. RVA traduce bien al decir: lamentó.
3. El pasaje nos presenta a un Dios personal que participa y simpatiza con todo lo que le ocurre al hombre. Sin equívoco podemos decir que Dios sufre cuando el hombre sufre por causa del pecado.
4. Dios es el señor y por lo tanto puede hacer como él desee con el hombre o con toda su creación.
Los tres hijos de Noé se mencionan por nombre, pues a través de ellos la tierra es poblada nuevamente (9:18, 19).
Dios hace un juicio de la humanidad y la encuentra corrupta, violenta y sin muestra de arrepentimiento. Aquí está la causa del juicio condenatorio de Dios a través del diluvio.
"y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón"